Mi primera novela: ¡Café! ¿Quieres saber un poco más?

Woodsville es un pueblo pequeño o una ciudad grande.
Red es policía y Jules ... Jules era la hija de uno.

Café es la historia de Red y Juliette, dos personajes más en este lugar. Después de la muerte del agente Robert Cobb, padre de Jules y amigo incondicional de Red, ambos deben hacer frente a la pérdida y la nueva situación de una forma explosiva: Jules decidirá entrar a formar parte del cuerpo de policía para vengar la muerte de su padre. Una historia en la que la juventud y la joven madurez entran en combate para descubrirse la una a la otra como iguales. Café es la historia de la dificultad de crecer, la historia de nuestros mayores héroes: nosotros mismos.

Acompañados por sus conciudadanos, el año hará mella en sus vidas. Marcus es el hijo que jamás perdonará a su padre y Sophia la chica que jamás parece olvidar la posibilidad de que algo salga mal. Ian Keane es el policía irresponsable cuya vida parece desgastarse lentamente. Mary es tan solo una adolescente más que odia su pueblo natal. Todo un conglomerado de personajes que parecen sacados de la más típica ficción americana, un conjunto de personajes que te tocarán el corazón. Personajes que, en el fondo, son humanos. La vida tampoco ha tenido para ellos la suerte que deseaban, todos sus caminos se han hecho estrechos y complicados, serpenteantes.

Especialmente para Juliette Cobb. Con tan solo diecisiete años intentará infiltrarse en la policía y lo conseguirá. Conseguirá estar bajo la tutela del hombre que conoce la verdadera historia de la muerte de su padre. Conseguirá muchas cosas y ninguna de ellas será la que esperaba. Entre ellas: Red Cox no piensa hablarle y, por supuesto, mucho menos contarle qué ocurrió.

Los personajes son el motor básico de cualquier novela. Y en Café, los personajes lo son todo. He querido ofreceros muy poco de cada uno, lo suficiente y nada más. Aquí los tenéis:

• Red Cox, 27 años, policía y pelirrojo, muy pelirrojo.
  El misterioso y obligado nuevo tutor de Juliette Cobb. El hombre que sabe qué le ocurrió a su padre y el único que ha decidido que no tiene derecho a saberlo. Borde, caprichoso, prepotente y autoritario. Jules es incapaz de lidiar con él gran parte del tiempo. Sin embargo, Red, que ni siquiera se llama Red, oculta mucho más que eso. ¿Podría ser que la postura de Red sea exclusivamente para con la joven?
  
  
• Juliette Jules Cobb, 17 años, algo así como una becaria.
  Perder a un padre no es fácil. Sí, uno aprende que sus padres morirán algún día pero ella no esperaba que fuera ni tan pronto ni tan de repente. Y esta muchacha de armas tomar no piensa dejar que el asunto quede enterrado. Dispuesta a descubrir quiénes mataron a su padre por un supuesto ajuste de cuentas, Jules ha seguido las normas del Sheriff Wilde para poder entrar a trabajar en la comisaría. Tejemanejes aparte, la cuestión es que lo consigue. Lo consigue y el condenado Red Pecoso Cox es el único que se le interpone.
  
  
• Marcus Daniel Solheim, el rebelde con causa desconocida.
  El que podría ser el príncipe de Woodsville. Marcus es el hijastro del alcalde. El hijo de un hombre rico. Y, al parecer, ha decidido levantar el hacha de guerra. Lo decidió siendo ya muy joven. Seas cuales sean sus motivos, le tienen atados de pies y manos en un ciclo bastante autodestructivo que queda oculto en sus desinhibiciones. El rey de las fiestas y el despilfarro, el eterno adolescente. Al menos hasta que, por un casual del destino, alguien le diga que no.
  
  
• Mary McCullough, 16 años, no lleva falda ni aunque la torturen.
  Todos conocemos al menos a una chica o un chico en la clase que ya no forma parte del grupo. Mary es esa chica. Y su mejor amigo, Harry Cook, ha sido una de las únicas personas en darse cuenta de que eso no importa. Quizá porque ambos han estado siempre en la misma posición. Confusa y con cierta rebeldía, Mary es una chica más. Pero quiere ser más. Ahora bien, puede ser que Woodsville le haya estado cortando las alas.
  
  
• Ian Keane, 33 años, single and ready to mingle.
  Si hubiera un pasillo con eternos adolescentes en retratos, como si fueran de la aristocracia, Ian estaría justo antes que Marcus. Irresponsable, bruto, rencoroso, gracioso, cínico. Ian Keane es muchas cosas y ninguna de las que parece. Y lo que suele ser la perdición para muchos: es terriblemente atractivo. ¿Lo peor? Lo sabe. Carismático por excelencia, el mejor amigo de Red también sabe mentir. Muy bien, además.
  
  

Es mi primera novela y actualmente he enviado el manuscrito a diversas editoriales. Sin embargo, siempre he creído en la fuerza de las redes sociales y por esa misma razón he considerado óptimo generar un hashtag para mi propósito: publicarla. Siguiendo #Café2016 en las distintas redes sociales podréis mostrar vuestro apoyo para esta pequeña fierecilla que quiere abrirse camino a través del interés ciego de los lectores más hambrientos. ¿Qué podeis hacer para ayudar? Sencillo. Haced una publicación en las redes sociales con ese hashtag (yo lo compruebo siempre) y yo contestaré cualquier cosa. ¡Llevemos este libro hasta tus manos! Aquí teneis un par de ideas para los que no sepáis qué hacer:

• Dibujos.
• Edits con photoshop.
• Preguntas de trama, de cualquier tipo. Curiosidades.

El mundo editorial es una locura. Llevo un tiempo buscándole un hueco para que llegue hasta vosotros. Quizá sea impaciente y pedigüeña o esté más loca que la lechera del cuento, pero esta es una forma en la que puedes ayudarme:

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