Querido contemforáneo:
Me complace abrir este blog, empezar a seguir gente y oír sobre vosotros en tan poco tiempo. Escribo ahora mismo con cargada ilusión por el feedback que pueda recibir, esperando no terminar como el cuento de la lechera.
Bienvenidos a mi blog.
Mi nombre es Paula, tengo diecinueve años y soy escritora. Me paso el día organizando y desorganizando, pensando, carcomiéndome, rodando; también puedes verme zampando palomitas y durmiendo la siesta. Nada más lejos de una persona normal y nada más cerca. Singular como cualquiera, cabe decirse. Mi carrera es breve, sí. Eso no significa que no siga corriendo.
Pienso publicar muchísimas cosas en este blog y espero poder ver muchas cosas vuestras. Pretendo entender el mundo editorial, hacerme un hueco entre todas las mentes para las que escribo sin conocer y a las que conozco por la lectura. Como todos sueño y tengo pesadillas.
Bienvenidos a mi blog.
Mi nombre es Paula, tengo diecinueve años y soy escritora. Me paso el día organizando y desorganizando, pensando, carcomiéndome, rodando; también puedes verme zampando palomitas y durmiendo la siesta. Nada más lejos de una persona normal y nada más cerca. Singular como cualquiera, cabe decirse. Mi carrera es breve, sí. Eso no significa que no siga corriendo.
Pienso publicar muchísimas cosas en este blog y espero poder ver muchas cosas vuestras. Pretendo entender el mundo editorial, hacerme un hueco entre todas las mentes para las que escribo sin conocer y a las que conozco por la lectura. Como todos sueño y tengo pesadillas.
Formo parte de una generación que aún sucede, de un mundo amorfo. Y pretendo ser una semilla en un libro, algo que florezca allá donde arrase. Siempre he sido ambiciosa y no me detendré porque aparentemente sea cosa de malditos.
Muchas gracias,
Una contemforánea.
Muchas gracias,
Una contemforánea.
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